El rey 2014 ha muerto, ¡Larga vida al rey 2015!
Quedan pocas horas para que este 2014 llegue a su fin, para que un concepto temporal que acota en 365 días lo que nos sucede, cambie de número.
Atrás queda todo lo vivido, las experiencias buenas y malas, las enseñanzas, las personas, los proyectos…..pero sólo queda atrás, no desaparece. Forma parte de quienes somos a partir de ahora.
A nivel personal ha sido cuando menos un año curioso, y del cual sólo me cabe agradecer todas y cada una de las cosas que me han pasado. Inclusive las que se pueden considerar como «malas», ya que en realidad es sólo una cuestión de percepción subjetiva. Los obstáculos se encuentran ahí para que los superemos.
Suelo ser una persona que se debate entre lo racional y lo emocional, y que muchas veces no se deja guiar por sus instintos (que no son más que hipótesis alojadas en nuestros subconscientes). En 2015 me hago el propósito de ser más auténtico, más yo, y hacer caso a mis percepciones. Disfrutar de los momentos, sean pequeños o grandes. Pensar y crear proyectos nuevos. Divertirme. Compartir. Aprender.
Sé que será un buen año, que las cosas cambiarán realmente para mejor, pero eso sólo puede darse si somos capaces de alegrarnos cada día, de ser felices, de sonreír. Porque pensar sin sentir no es nada.
Desde aquí os deseo a tod@s una maravillosa salida de 2014, y una perfecta entrada en 2015. Un fortísimo abrazo.
Deja un comentario